jueves, 7 de agosto de 2008

El Metro

Dios, quizá, quería torturarnos de alguna forma siguiendo castigándonos por el asunto aquél del Edén...

Por culpa de Miguel Otamendi, Carlos Mendoza y Antonio González Echarte y sobretodo de Alfonso XIII crearon tal tortura digna de las máquinas para "sacar información" creadas en la edad media. (Sí, lo he mirado en el Wiki, ¿qué pasa?)

Empecemos por el principio:

Partiendo de la base de que la entrada, curiosa e irónicamente, en realidad las pegatinas de "pasar" y "no pasar" deben tener un chip indetectable por el cual la gente lo interpreta de una forma distinta a la mía... ¿Acaso "Pasar" no es para que uno pase y evitar que al otro lado la gente pase por esa puerta? Yo, debo de leer erroneamente el chip... ¿Por qué cuando voy a pasar, la gente empieza a salir por la puerta donde se supone que no deben salir? A estas alturas, simplemente uno piensa "Pues quizá deba entrar por donde pone "No Pasar" no?" Respuesta errónea, si se hace eso, curiosamente, aparecerán varias personas que, seguramente tendrán el chip defectuoso como yo, y te mirarán de forma despectiva... "Y qué culpa tengo yo? U_U"

Después de la pequeña lucha, vamos al torno... De camino, sientes miradas clavadas fíjamente en tu persona... miras en la dirección y... de repente te sientes un ser maligno... los de seguridad te están mirando, y tú sabes que creen que te quieres colar... Y aunque no te vas a colar, piensas: "¿Y si resulta que son capaces de leer mi subconsciente y en realidad quiero colarme? ¿Tendrán ese poder? ¿Me cuelo? Nonono..." Es entonces cuando sacas el billete que, inconscientemente, lo muestras al aire. Te dan ganas de levantar las manos para mostrar que no llevas armas... por siacaso... Lentamente introduces el billete en el torno, pasas, y como un alivio general, tanto tuyo como de los de seguridad, las cosas vuelven a la normalidad y ellos siguen como si tú no existieras, y sobretodo como si nunca hubieses sido culpable de un delito que jamás cometiste...

Es probable que no tengas billete y tengas que comprarlo. Si vas a la máquina expendedora, tienes un 50% de que esté "Fuera de servicio". En la máquina es cuando te das cuenta de lo que ha subido y exclamas un "Joer que caro está..." Eso sería teniendo suerte, sino, tendrás una muestra gratuita de la pasividad y frialdad de una persona que te despacha, no sin antes tener que esperar a que termine de leer el artículo de una revista, o (juro que me ha pasado) terminara de hacer una vuelta con sus agujas de tejer... Ah, no sin antes de deleitarte una mirada en la cual intuyes lo que piensa "¿Por qué no vas a la maquinita?" y tú la devuelves con un "¿Crees que te molesto por gusto?" Obviamente, todo esto pasa cuando tienes prisa...

Nos encontramos en la estación y, si tienes suerte, llegará pronto o estará ahí el tren. En eso no nos podemos quejar... sólo los fines de semana, los cuales te aseguras unos tantos minutos para poder meditar, hacer ganchillo como la dependiente, o acabarte la trilogía de El señor de los anillos... Entre tanto, una voz inaudible de megafonía te habla de algo que en un 50% de probabilidad te interesa escuchar, si te interesa, es muy probable que justo pase el tren de en frente y... bueno, a ver si puedes escucharlo en otro momento...

Ya llega el tren... y mi pregunta es... ¿La gente no lee las indicaciones? "Dejar salir antes de entrar"... es como s hubiera un apocalipsis y entrar en el metro es lo único que podría salvarlos... ¿Y el que sale? Pues el que sale, por un momento, se le imagina uno disfrazado de Indiana Jones intentando zafarse de las lianas de la selva (osea, brazos y cuerpos de personas que no solo entran, sino que se ponen en medio de la salida)... Ya sabemos lo que nos tocará cuando salgamos nosotros... Según entramos, la gente te mira... será inconscientemente pero... te mira fijamente... Y tú piensas "¡Sí, de verdad, compré el billete!" entre otras cosas... Ahora toca sentarse o quedarse de pie. Si nos sentamos, habrá un 50% de probabilidades de que el asiento... esté... caliente... que unido al plastico, da la sensación de estar sentados en una sauna en un charquito calentito... qué decir que resulta bastante repugnante. Pero la otra opción que es quedarse de pie, tiene un 50% de probabilidades de que: te pisen, te empujen, se te peguen más de la cuenta, de que el maquinista se pase en ocasiones de velocidad...

Durante el trayecto, vuelve a haber 2 opciones, si es verano, 50% de probabilidades de que tenga aire acondicionado, y si es invierno... bueno, sea verano o invierno, tendrás 50% de probabilidades de que un olor nauseabundo y sobaquil afecte a tus sentidos... Y durante dicho trayecto, contemplas la caza del asiento de plástico... "El lobo de ciudad se acerca acechante hacia un pobre asiento de plástico mientras otro lobo flanquea con velocidad... El primero se defenderá con la mirada amenazante y el otro le responderá de igual manera... uno de los dos tendrá que ceder..." o también puede pasar lo contrario... 5 minutos viendo a 2 personas que se ceden el asiento... en esas ocasiones dan ganas de llegar y sentarte tú...

Y llega la hora de salida... nos vestimos de Indiana Jones y salimos... no se el resto de la gente, yo siempre que salgo resoplo de alivio... y vuelvo a repetir la mirada a la salida del guardia de seguridad que me mira pensando "¿Habrá comprado el billete?"... y vuelvo a tener la sensación de deja vu, al ver que cuando salgo por donde dice "Pasar" alguien me entorpece desde el otro lado pasando por donde pone "no pasar"... Maldito chip mío... tengo que arreglarlo...

Total, esta tortura diaria, quizá los demás lo pasen por alto porque ya están acostumbrados... yo, por más que viajo en Metro... no termino de acosumbrarme...

4 comentarios:

Johanna dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Johanna dijo...

No puedes negar que tienes un don con la escritura, la facilidad de transmitir esas cosas que sientes, que piensas y que a la mayoría de nosotros nos cuesta.
Realiza tu sueño de ser escritor y deleita al mundo con el duo dinámico que forman tu talento inato y tus manos.

Unknown dijo...

Apoooo!!! Mira que gracia tiene mi madrileño, con ese sarcasmo puro tan propio de Rashid...
Cuando pongan el metro en Málaga me acordaré de ti.
Un besote pa mi hermanito mayor :*

LadyGrass dijo...

Jajaj!Será por eso que llevo año y medio en Madrid y opté por ir en bus a casi todas partes...
Un beso Guilleee!! yo.. te voy a seguir leyendo..

 
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